La fuerza del Tirón

Algunas no nacimos lampiñas.
Odio pensar que otras sí.
Sí, acertaron, voy a hablar de depilación. Almas impresionables, abstenerse.

Dicen que uno va templando su caracter debido a las experiencias malas de nuestra vida.
Ellas, las lampiñas, deben ser más felices. Hay una experiencia traumática que simplemente pasaran por alto. En cambio, nosotras, las que nos sentimos monos cuando nos dicen "A mi no me crece nada-nada de pelo" tenemos que pasar cada tanto una experiencia terrible.

Ya entrar en el lugar donde te vas a depilar te muestra lo horripilante que va a ser. Es una cabina DIMINUTA, donde apenas si caben vos, ella y la maquina para calentar cera. La luz puede variar desde lo tenue, que te hace sentir una sensación de modorra, hasta lo brillante-dicroica, que te hace estar con los ojos todos cerrados por como te da la luz. Además, el olor. Nada más horripilante que el olor a cera caliente.

La mina, usualmente fea, gorda y rozando los cincuenta años, te hace recostar en la camilla con un gesto de mano. Aparentemente, esta tan cansada de saludar para el horario que vas vos, que ya ni se esfuerza.

La mina te pide que te quedes en ropa interior. Notemos lo bizarro del asunto: Si un chabon me pide que me quede en ropa interior (A no ser que sea un modisto), me pagó la cena y el cine, mínimo. Esta mina, llamemosla... uhm... Hulk, ni siquiera me paga. Yo le pago a Hulk para que me depile. ¡BIZARRO!

Ahora, que feo debe ser el oficio de la depiladora. Todo el dia tocando mujeres-lobo. Asco.

Volvamos: ¡BIZARRO!
Ahora, te quedaste prácticamente en pelotas enfrente de esta minita, que empieza a pasarte cera caliente por las piernas... Un segundo, ¿Por que siento que estoy relatando una porno? Evitemos ese punto, por favor. En la porno la hubiera pasado bien.

La cuestión es que mientras la mina te pasa cera caliente, te anda manoseando por todos lados. Y empieza la conversación, que puede variar con dos frases, que inmediatamente definirán tu humor: "Te veo más gordita, ¿Eh?" ó "¿Me parece o bajaste de peso?" ¡Ah! Aviso: si te mantuviste desde tu ultima visita, vas a estar inmediatamente más gordita. Sólo por si las dudas. A mi me tocó esta vez el segundo, que inmediatamente me sacó una sonrisa. Pero despues, vino el primer tirón, y la sonrisa se me fue a la mierda.

Dicen que el que más duele es el primer tirón. Para mí que mienten. Me duelen todos por igual. Hulk dice que es por que como sóy bastante pálida, tengo la piel sensible y se me merca por nada, con lo cual estoy de acuerdo.

Como sea, es horrible. Por que yo sé que no queres seguir depilandote EN TU VIDA. Pero es adictivo quedar suavecita y acariciable... Además, mucho más limpia. ODIO la depilación.

Mi conclusión: La depilacion la tuvo que inventar una mujer.
O un sadomasoquista.
O una mujer sadomasoquista.