OMG! WTF?! ¿Qué carajo es una Rapsodia?

  • f. Fragmento de un poema homérico y, p. ext., fragmento de cualquier poema.
  • Pieza musical compuesta por fragmentos de otras obras o de composiciones populares: rapsodias húngaras
  • Todo en nuestra vida es una rapsodia. El humano, como ser social, necesita de los fragmentos de lo que lo rodea para que su propio contexto tenga sentido. ¡Mentirosos aquellos los que dicen que nada a su alrededor los afecta! Nuestra vida esta regulada por una complicada trama de historias paralelas de muchas personas que se entrecruzan, por lo que es inevitable que los otros nos afecten. Así que bienvenidos a ésta Rapsodia, la historia contada por boca de otros de una sola persona... y de todas las que se sienten igual.
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    miércoles, 6 de mayo de 2009

    Sobre la Segunda Guerra Mundial


    Cuando entró el Pablo, lo encontró hundido en el sillón, acostado boca abajo y quieto. Se estaba haciendo el dormido y lo podía saber a kilómetros. Era su hermano, por todos los santos. Si no se daba cuenta de eso, no servía de nada tres años de convivencia.
    "¿Sigue haciéndose la dificil?" le preguntó, mientras tiraba el bolso con libros en el suelo y avanzaba hacia la cocina.
    "No quiero hablar de eso." le dijo.
    El sonido se ahogó un poco. Quizás fuera por que Nicolás quería ahogarse a sí mismo.
    "¿Que pasó?" insistió Pablo, mirandose las uñas mientras abría la heladera y sacaba el cartón de leche.
    "Dice que hay kilómetros entre nosotros." dijo rodando los ojos y sentandose, al fin.
    "¿Que significa eso?"
    "Ni la más puta idea. De vez en cuando es un poco dramática."
    "¿De vez en cuando...?"
    "No sé que hacer."
    Pabló sonrió y bajó el cartón, para limpiarse la boca con la manda de la camisa a cuadrillé que llevaba puesta.
    "¿Festejar?" preguntó sarcásticamente.
    "¿Que decís?" contestó el hermano menor, enojado, tirandole lo primero que encontró cerca.
    Y pum. El celular cayó al piso estrepitosamente y volvió a partirse en dos, luego de que Pablo lio mirara alzarse y caer... a tres metros de sus pies.
    "Puta madre." murmuró Nicolás poniendose de pie y avanzando hacia el aparato para unir las piezas de vuelta.
    Su hermano mayor miró por sobre su hombro, apostando que esta vez el celular no habría sobrevivido. Pero no, ahí estaba encendiendose de nuevo, perfecto.
    "Es inmortal. Llamá al vaticano." dijo palmeandole el hombro. Volvió a llevarse el cartón de leche a la boca.
    "¿Vos decías que me va a llamar?" preguntó Nicolás mordiendose el labio inferior.
    "Seguro. Nadie más se banca a esa loca. Sinceramente," dijo rodando los ojos. "Deberías estar de partuza por que finalmente te la sacaste de encima."
    Nicolas hizo una mueca con la boca y rodó los ojos. No entendía por que Pablo no soportaba a Regina, sinceramente. Su hermano estaba obsesionado con decirle que eras mala mina.
    Medio histerica, sí.
    ¿Mala? Ni ahí. Regina no podía lastimar ni a una mosca.
    Pablo le devolvió el gesto y lo sostuvo por los hombros unos segundos.
    "Man, date cuenta." le dijo zamarreandolo. "La mina es un problema. Siempre lo fue. Siempre lo va a hacer."
    "¿Qué te hizo?"
    "A mi nada. Pero a vos te lleva como si tuvieras correa. Deja de ser así de..."
    "¿De qué?"
    "¡De pollerudo! ¡La mina es la Alemania de la Segunda Guerra Mundial! Nadie se la banca."
    "¿Y?"
    Pablo rodó los ojos de nuevo.
    "Va a volver sola, man." le dijo hastiado del tema.
    "¿Vos decis?"
    "Ojalá que no, igual." le dijo, golpeando un hombro. "Pero sí. Así que bien que podrías disfrutar mientras ella no está, ¿No?"
    "¿Eh?"
    "Llamá a Delfina."
    "¿Que carajo...?"
    "Si Regina es Alemania, Delfina es Estado Unidos." le dijo Pablo, señalándolo.
    "No te sigo."
    "No terminé. Vos sos Rusia."
    "Sigo perdido."
    "Hace que Estados Unidos te ayude a ganarle a Alemania." contestó Pablo. "Vos, Rusia, y ella, Estados Unidos, no se bancan, pero tienen un objetivo común. Ella quiere destruir a Regina y vos la queres de vuelta."
    "¿Eso es un interes común?"
    "Hace que Alemania tenga celos."
    "No digas Giladas."

    miércoles, 15 de octubre de 2008

    Los mates y la suegra (Parte I)


    No sé como te da la cara para tocarme el timbre. Sos un caradura. ¿¡Por qué te abrí?! ¡Por que a mí si me enseñaron modales de chiquita, Nicolás! ¡Yo lo mamé desde la cuna! Evidentemente, en tu casa te falto educación. No me extraña para nada, igual. La chirusa de tu madre es... ¡No me hagas hablar al respecto!

    ¡Es que es tan insoportable! ¡Y descarada! ¿Cómo me va a decir que 'no me atreva a acercarme a vos de vuelta'? ¿Quién se cree que sos? ¿Brad Pitt? ¡No te rías! ¡Y no pongas excusas por ella! ¡¿Que me importa si ella es tu madre?! ¡Ah claro... el bebé defiende a mami...!

    Bah, ni que me importara tampoco lo que me dijo. Por que lo nuestro se acabó. Over, Nicolás. Y es mi última palabra al respecto. No me importa cuando me llames, podes cagarte dejando... ¿¡23 mensajes!? ¿En tu casa no les cobran las llamadas, o algo? No te rías. Y no... Alejáte, Nicolás. No estoy en condiciones de ceder.

    ¿Si podes sentarte? ¿Qué tipo de pregunta es esa? Sí, sentate donde quieras, si eso queres. Pero te voy a ignorar, lo juro. No te rías. ¿Y...? ¡Sí! ¡Te voy a ignorar! ¡Vas a terminar yéndote solito! ¡Te lo juro por la luz que veo!

    ¡No! ¡Pero...! ¿Sos pelotudo? ¡Esos son mis apuntes de la facultad! ¡Te sentaste sobre mis apuntes de la facultad! ¿No ves que sos un tarado? ¡Es que tenes la visión obnubilada por algo o qué onda?

    ¡Ah, ahora sos gracioso! ¡Ahora te obnubilo! Anda a decirselo a tu mami que tan mala me cree para vos. Igualmente, ni que fuese a cambiar algo. Vos y yo, desde hace dos semanas que no tenemos nada. No somos nada. Ni pareja, ni amigos, ni nada. ¡No te conozco!

    ¡Ah, que chistoso! ¿Si le abro la puerta a tantos desconocidos? Deberías haber visto el desconocido que me traje desde el boliche el sábado. Eso es un chabón. ¡Sí! ¡Salí el sábado! ¡No! ¡No te miento! ¡Te digo que salí! Sí, ya sé que sabes que no me gusta ir a bailar... pero bueno, hice una excepción. ¡Y basta! ¡No tengo que rendirte cuentas de nada! ¡NO! ¡No te miento, te digo! ¡Basta, Nicolás! ¿Es que no entendes?

    Nicolás, alejate.

    No, no te extraño, para nada. Y no, no quiero volver con vos. ¡No miento te digo! ¡Yo-no-miento! Nosotros cortamos hace dos semanas. Y fue. Se terminó. It's over. Finished. No me interesa seguir en contacto con vos como pareja, como amiga, ni como nada. Tu mamá misma lo dijo. 'No soy buena para vos'. ¿No te interesa? ¡No me importa!

    Nicolás, no me toques. ¡No, Nicolás! ¡No empecemos de nuevo! ¿Charlar? ¡Yo no tengo nada de que charlar con vos! Over, te digo.

    Pasame la pava. ¿Querés mate? Dulce, como siempre. No, no tengo tostadas de gluten. Tengo bizcochos. ¿Queres bizcochos? ¿Ir a comprar palmeritas? No, dejate de joder. Estamos a un mes y medio del verano, no quiero llegar hecha una vaca. No, no le pongo azúcar, le pongo edulcorante.

    ¿Hermosa? ¿Hermosa decis? ¡No estoy hermosa! ¡Tengo que estar a dieta! ¡Ya no tengo la figura de mis quince! Sí, nicolás. ya sé que tengo veinte. ¿Y qué? ¿No puedo estar flaca acaso? Basta de hablar de mí.

    ¡Apurate con el mate! ¿Lo estas venerando, acaso? ¿Que está feo? ¡Pero si está rico, nene! ¡Ay no! ¡Esta horrible! ¡No me digas te lo dije! No, cambia de canal. No me gusta Rial. Me gusta la Canosa. Ahí esta. Ahí le puse azúcar. ¿Te gusta? Sí, está más rico.

    Nicolás, basta. Dejame ver la televisión. No tengo ganas de hablar de nuestra ex-relación. ¡No, Nico! ¡No tenemos futuro! ¿No te das cuenta? ¡Y no me digas que es por mi supuesto problema con el compromiso! ¡Eso es falso, y lo sabes!

    Dale con el mate. Apura, nene. Tardas media hora con cada mate. Me llegan fríos. ¡No esta que quema chanchos, Nicolás! ¡Vos sos medio maricón, capaz!

    ¡Y tu mamá! ¡Yo no tengo la culpa de que ella me odie!

    No, Nico. Nuestra relación no puede volver a ser lo que era. Perdón, ¿Que digo? ¡Ex-relación! Nosotros no somos nada. Ni siquiera amigos. ¡No! ¡No quiero ser tu amiga! ¡No! ¡Tu mamá dice que me aleje de vos! ¡Acá estoy! Lejos. Sí, un metro es lejos. Pero más allá de eso: me refiero mas que a lo físico, a lo emocional. Estoy a kilómetros tuyo.

    ¿Está amargo el mate? Banca que le pongo un poco más de azucar. ¿Te gusta ahí? Que bueno.

    Como decía. Kilómetros. Y punto.

    viernes, 27 de junio de 2008

    El botón


    ¿Quién te crees, nene? ¿Te crees que a mi me conveces así? Mirá Nicolás que yo no soy una cualquiera. ¿Que me dijiste? ¡¿Cómo decís, desubicado?! Yo no te hablo más. No me hablés, Nicolás, por que no me vas a convencer. No, estoy ofendida. ¡Que Pachuli, que pochoclito, ni que ocho cuartos! No, ahora estoy ofendida. No Nicolás. ¡Basta Nicolás! ¡No me toqués! ¡Salí! ¡No me hables, te digo! Lalalala, no te escucho, no te escucho.

    Ah claro, vos te pensas de que me vas a convencer así. ¿Ahora sos vos el ofendido? ¡Respondeme Nicolás! ¡Hablame! ¿A vos te parece? ¿Que yo soy la que no te quiere hablar? Obviamente te estoy hablando ahora. No Nicolás, te explico una cosita, a mi no me presionas ¿Eh? Yo voy a mis tiempos. Si no quiero legalizar, no legalizo. ¿que vas a hacer qué? ¡Bueno, anda a buscar otra que te aguante, si eso queres!

    ¿Que yo qué? ¡Yo no tengo ningún problema con el compromiso! No, Nicolás. Yo... ¡Alejate Nicolás, ya sé que estas tratando de hacer! No, Nicolás. No me dieron Ganitas. ¡Nicolás! ¡Basta! ¡Fuera!

    ¿Cómo podes decir que yo tengo un problema con el compromiso? ¡Estoy con vos desde...! ¡Nicolás, dejá de tocarme los botones del pantalón! ¡Estoy hablandote! Siempre el mismo mente sucia... No, ahora estamos discutiendo, no podemos hacer eso. Yo te explico una cosita, Nicolás, a mi no me... ¡Nicolás!

    ¿Qué haga qué? ¡No me dejo llevar nada! Te estoy hablando Nicolás. ¡Pará! ¡Basta Nicolás! Soltame la camisa. No, no tengo nada de calor, ¡Para nada! Dejá ese botón. ¡Nicolás! ¡Abrochame el botón!

    ¡Si, Rojo! Y mío. No, tuyo no. Mío. ¿Que vas a hacer qué? ¡No te importa que hay abajo del jean! ¡Nicolás! ¡Abrochame el Botón! ¿No te importa si hace juego con el corpiño! ¡Si, rojo el corpiño! ¡Basta Nicolás!

    ¡Abrochame el botón de la camisa Nicolás! ¡No, yo no, vos sos el que desabrocha! ¡Abrochalo, Nicolás! Sos un tarado. Sí, sí, me lo abrocho, y punto. No, ¡Nicolás! ¡Solta el botón del pantalón! ¡Nicolás! ¡Haceme caso, Nicolás!

    Estamos en una pelea, una crisis y vos lo unico que pensas es es eso, ¡Mente Sucia! ¿A vos te parece?

    ¡Dejá el botón, Nicolás! ¿Sos pelotudo? ¡Te dije que no me toques el botón! ¡Abrochalo ahora! ¡No te hagas el chistoso! ¡Nicolás! Ahora vas a tener que atar los dos... ¡tres! botones. Yo te aviso, no voy a abrocharlos yo. ¿Cómo que vos tampoco? ¡Sí, Nicolás! ¡Vos los desabrochaste! Ahora me los abrochas vos.

    ¿Que decís? ¡Si, tambien rojo! Obvio que hace juego. No, tuyo nada. Mío, mío y sólo mío. Sí, mío, por que estamos en crísis. Sí, Nicolás, una pelea es una crísis. No, no soy fatalista. ¡Es que vos me haces siempre lo mismo!

    ¿Cómo me dijiste? ¡No soy victima! ¿Cuchi? ¿Cuchi? ¡Tu abuela! ¡No Nicolás! Ahora, nada. Sí, me escuchaste bien. Nada.

    Sí, es rojo. Es rojo y mío. No tuyo. Sí, mío y sólo mío. ¡Nicolás! ¡Mi pantalón, Nicolás! ¡Subime el pantalón! ¡Sí, ahora! Basta nicolás. Se acabó. Sí, me subo el pantalón.
    ¿Así que te gusta como me queda el rojo? Bueno, te jodes. No me interesa. No, nada. Nadita. Para nada. ¡Nicolás! ¡Soltame Nicolás! No, no me hagas... Nicolás. Nicolá... Nicolás... Basta Nicolás. Nico, en serio.

    Nico, basta. En serio, pará. Tenemos que resolver... ¿Cómo que problema, Nico? ¡El de...! Ay Nico, me estas lastimando. No, no muerdas, bruto. Bestia. Hombre tenías que ser. Nico...

    ¡Espera Nicolás! ¡Todavía no resovimos nuestra crísis!

    ¿Sexo de reconciliación? No, Nicolás. Nos va a escuchar tu papá que esta en el living. ¡Y tu abuela esta durmiendo la siesta! Nico, basta. Basta Nicolás. No me vas a convencer.

    Bueno... Un ratito. Pero no hagas ruido. Mirá si nos escucha tu mamá. me va a odiar más. ¡Si me odia Nicolás! No, mejor no, mirá si ns escucha tu hermano. ¡No, despues yo lo tengo que ver en la facultad! ¡No, no quiero que se me ría cada vez que me vea! ¡Sabes que no le vas a decir nada! No, Nico. En serio. Basta.

    Bueno, pero un ratito nomás.