Lo bueno, Lo malo y lo Feo del Peluquero

Original de www.fotolog.com/Willys_songs

Sépanlo, el peluquero es básico en la vida de cualquier ser humano. Sin él, nuestras greñas revueltas, hechas rastas por naturaleza, nos arrastrarían de tal manera que terminaríamos todos enredados en una maraña gigante que, cual bola de pelo escupida por un gato, se mantendría firmemente unida por algo mas que pegamento.

El peluquero, tu buen amigo... o tu peor enemigo.

El cabello es el marco de nuestro rostro. Imagínense a la Mona Lisa con un marco hecho de palitos de helado pegados con chicle de tuti-frutti. No muy agradable que digamos. Bueno, el pelo es lo mismo. Tomemos un ejemplo claro. Solo mirate en el espejo y imaginate calvo. Ya podes dejar de gritar y volver a mirar la pantalla para seguir leyendo.

Encontrar el corte perfecto es todo lo que una persona necesita para vivir feliz en su vida. Pero, como todo, siempre hay un problema. El corte perfecto puede convertirse en tu peor pesadilla gracias al artista que te lo haga. Tu amigo, el señor peluquero.

No creas que por ir a una peluquería carísima, donde el corte te salga cincuenta magos vas a salvarte. NO, no es cierto. De hecho, no hay nada mas alejado de la realidad. Muchos peluqueros caros tienen un concepto algo extraño de lo que es la belleza. ¿Es su culpa? No. ¿Entonces de quien es? De lo que hoy se considera fashion.

Definición de fashion según Willys_songs:

1.- (Sust.) Estética a la moda, normalmente incomprensible y posiblemente incoherente.

Entonces, vos vas a Longueras y te sentis tranquila. Sabes que es señor bien pago va a hacer un buen trabajo. Se sentas y el peluquero te mira con ojo crítico.

- ¿Qué queres que haga, belleza?

Sonreís y le decis que lo dejas en sus manos. MAL PLAN. Empieza a repartir tijeretazos por todos lados y vas viendo progresivamente como te quedas sin pelo. De repente, cuando pensas que el corte no puede ser mas desastroso dice que acabó. Lo mirás incrédula.

- Un corte asimétrico – dice con una sonrisa de seguridad - La ultima moda en Paris donde *inserte una estrella con cara perfecta y posiblemente rubia* lo usa todo el tiempo

Veamos, el corte asimétrico significa que del lado izquierdo del rostro, el pelo llego a tu barbilla, del lado derecho, a tu hombro. Pero… si así es el fashion, a bancarsela. Lastima que ni siquiera te queda bien. Pero en fin… así es la moda.

Pasa un peluquero afeminado por detrás del tuyo (Si, aun mas afeminado) y te mira.

- ¡Que hermosura! ¡Te quedo pintado!

Amiga, dejame decirte algo: Lo único que tenes pintado, son las uñas.

Pero no por eso, las peluqueras de barrio son mejores que los caros. Empecemos que entrar allá ya es una odisea. Abriste la puerta y de repente te ataca una nube de polvo y mugre acumulada. Miraste a la peluquera y la viste con un corte probablemente horrible y mechones teñidos de diferentes tonos, uno de cada color de tintura. Miras los sillones, que parecen meados por las ratas que habitan extraoficialmente el lugar. Pero en fin, te la recomendaron, tiene que ser buena.

Y lo mejor (o peor) de las peluquerías de barrio. Se viene el chusmerio. Sonreís, tratando de ser cortés. La peluquera y su clienta te ametrallan con preguntas como “¿que estudias?” o “Me imagino que tenes novio…” Una sola recomendación… NO DIGAS QUE SI TENES NOVIO. Si ya lo hiciste, entonces sabes lo que se viene, la peluquera (que tiene mas años que el obelisco) te cuenta que ella también y que la saca a pasear… No podes creerlo, ¡Queres irte ya! Entonces te atiende y lo primero que tiene da hacer casi automáticamente es preguntarte:

- ¿te venis a hacer la base, como tu abuela?

Le explicas que no, que te gusta tu pelo lacio, casi horrorizada. Y te mira como si hubieras dicho un pecado. Te explica que el pelo, así como lo tenes, lacio… parece muerto. Y no sabes que hacer, si matarte por haberle hecho caso a tu abuela e ir a esa asquerosa peluquería, o matarla a la sacrosanta peluquera.

Sin embargo, extrañamente, esas mujeres de peluquerías sucias, con talento impresionante para criticarte, pueden obedecer bien tus indicaciones. Sin embargo, es toda una aventura entrar ahí.

Hay un tercer tipo de mujer: No va ni a peluquerías caras ni baratas. Ella se cree lo suficientemente hábil como para cortase ella misma. Agarra la misma tijera con la que abre los sachettes de leche y corta el piolín para el matambre y *chas chas!* a tijeretazos limpios saca algo llamado cabello cortado (no corte de cabello)

Ahí la ves, después de su ducha en frente de espejo controlando precariamente como cortar el pelo derecho. Chas chas! No el teme a lo que quede. No se piensa gastar ni un centavo en esos estafadores que más que arreglarte el cabello, te lo desarreglan.

¿Cómo reconocer a estas mujeres? Caminan por la calle con cortes aun más asimétricos que los de las peluquerías caras, rebajados peligrosamente arriesgados, una mezcla de lacio y rulos por todas partes.

Pero hay algo peor… aun peor que ellas… ¿Saben que es lo que mas me molesta de los cortes de pelo? Que *NUNCA* vas a conseguir que te quede como a tu peluquero. Los viste obrar milagros e inspeccionas cada movimiento que hace para secártelo y peinarlo. Lo imitas, pero… en vano. Nunca te va a salir igual.

¿Qué hacer? ¿Huir al territorio de las kamikazes que se lo cortan ellas mismas? Bueno, eso es una decisión aventurada, pero valiente. Por lo pronto, dedicate a seguir intentando imitar a tu peluquero. Buena suerte.