
Tengo un amigo en Estados Unidos. El otro día casi lo llevan en cana por pedir yerba.
Obviamente, hay una gran diferencia entre la Yerba Mate y la Hierba. Y obviamente, los cops las desconocen.
En realidad, no los culpo tanto, para mi, el mate es adictivo. No lo puedo evitar.
Lo tomo frío y caliente, largo y corto, chiquitos y grandes, cargados y lavados, dulces y amargos... ¡Me gustan todos! ¡Como a Georgina de Chiquititas!
Para los lectores extrangeros, el mate es una bebida de sabor horripilante, que se prepara con agua caliente y trozos de planta. No te gustó nunca, sabelo. Pero igual lo tomas y declaras que es exquisito.
No entendes muy bien por qué, pero el mate es para los argentinos como el alma. Muchas veces no te das cuenta que lo tenes y que no te cae muy bien, pero extrañamente está con vos en todos lados.
Esa tarde que te peleaste con tu novio hasta llegar a las lágrimas, te tomaste mates dulzones, lavadísimos, mientras mirabas por décima vez 'Cuando Harry conoció a Sally' y 'Mujer Bonita'. O cualquier Chick Flick que se te cruce.
Cuando te juntaste con tus amigas de la secundaria después de meses de no verse por culpa de los exámenes de la universidad, a sacarle el cuero a la mitad de tus conocidos, en los que te tomaste dos pavas y medias de mates largos, cargados, hirviendo y BIEN amargos.
Cuando tenes que tener una charla seria con alguien de tu familia. Cuando tuviste que quedarte toda la noche estudiando. El mate es un bálsamo y a la vez una bebida energética.
El mate es el mediador perfecto. Medio Oriente y Estados Unidos no estarían siempre a las puteadas entre ellos si tuviesen una pava de por medio. El mate es a unica manera de charlar con gente que no te bancas sin putearla. El mate es tan importante, que hasta hace referencia al sexo. ¿Cuantas veces habremos escuchado "No calientes la pava, si no vas a dar mate"?
En fin, lectores. El mate es como la vida. No la pedis, ni la queres... pero una vez que te lo dan, es un camino de ida. No te mates. Matea.
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